viernes, 2 de septiembre de 2011

Cuando besé a mi fantasma.

Se supone que aquel domingo de muerte, Cielo se había encargado del problemita de Alejo. Pero, está de más decir que Cielo lo lloró por las puras, porque Alejo se encargó de regresar y Cielo le dio cavida a que volviese a su vida y a la mía también.
Por más que intentamos de cortar comunicación con él, su número lo sabemos de memoria, y en las noches frías cuando pensabamos mucho en él; mis dedos escribían solos mensajes lindos que terminaban en su celular. Aparte él se encargaba de hacernos saber que seguía ahí, penando, PENÁNDOME. Sabía que seguía en éste mundo.


Ese es el problema cuando uno NO es muy consecuente con lo que quiere, no es fiel a sus decisiones y es propenso a caer en tentación sin arrepentirse luego.


Cielo sentía que su vida era mas triste creyéndolo muerto y mi vida era mas triste sintiendo lo que Cielo sentía.


Un día lo vi cuando Edson cantó en el bar D´Grot.
Yo muy segura de mí misma, gracias a las jarras de cerveza que ya había bebido y a los cigarros que mezclaban toda los efectos en mi cerebro, no tuve miedo en enfrentármelo.
Lo hize, cuando lo único que mi corazón me decía era: Bésalo.
Enfrentarmelo me refiero a verlo, saludarlo, y hacer como si no pasara nada porque mi Ángel estaba detrás con ganas de pegarle.


No lo hize. No, no lo besé.




Después de aquel día... la comunicación reinició gracias a que mi inconsciente no lo borró completamente de las redes del Internet (según él). No estoy segura.


No estoy segura porque estos últimos meses, para mi, han sido como un sueño.
Si hice algo, no lo recuerdo. Si no lo hice, pareciera que si.
Si dije algo, no lo recuerdo. Si no lo dije, creí que sí.


En fin. La historia empieza cuando tomé la decisión de ir a los veinticinco años de Psicosis en LA NOCHE de Barranco.
Decidí ir sola, a pesar de que le había dicho a Pato<3 para ir, pero nunca lo llamé.


Salí de mi casa diciendo la verdad. Unos amigos tocarían en LA NOCHE y ellos se encargarían de regresarme a casa.
¿Qué amigos? preguntó mi mamá
Unos amigos que no veo hace tiempo.


Llegué y 4 de ellos estaban parados afuera del bar y me saludaron con tanta amabilidad, que no recordaba, la verdad.
Cinco minutos después, llegaron en el carro el resto de la banda y pegado como garrapata, Alejo.
Me sentía feliz, cómo si todo fuera como antes, pero, feliz imaginando que todo sería distinto.


Antes de que D.S. tocara; nos metimos al bar privado a hacer unas previas y me sentí tan incluida entre ellos.
Me sentí bien (:
Luego les tocó tocar... Lo hicieron riquísimo.
Muchas fotos, muchas dedicatorias y muuucho hardcore!!!


Alejo me trataba bien, como amigos, como nunca me había tratado. Yo me preocupaba por él mas que él por mi, pero él aceptaba mi preocupación. Está de más decir que fue lindo lo de ese día.


Claro que siempre hay un pero. Si, fue lindo todo excepto porque a mi amiga, por un descuido se le perdió la cartera y lo lamento mucho por ella.


Después de eso, hubo un pequeño momento en que nos tocó estar sólos y le dije: Abrázame y dime si me sientes mas delgada.
El lo hizo, no me dijo nada pero hubo el contacto que estaba esperando.


Nos sentamos con un amigo más y conversábamos mientras corría el tiempo hasta que decidimos irnos y obviamente tenían que pasar por mi casa a dejarme.
El taxi cobró muy cómodo y me dijo: Siéntate conmigo adelante.
Jugueteamos en el camino...


Llegamos a mi casa y volteé mi cara para despedirme de ese Alejo, tan desagradable y tan conocedor de mí.
Mi Alejo, que sabe que sigo siendo suya.
Terminé por besar a ese Alejo, mi fantasma, del que algún día aprenderé a vivir sin él.
Fue un beso, un "pico", que tal vez él ni sintió o, lo mas probable es que no le haya tomado la importancia ni le haya merecido la dulzura que yo le merecí.


Besé a mi fantasma, eso era lo que me importaba.


Después de saberlo muerto, de haberme resignado a vivir sin saber de él, después de haberlo llorado junto a Cielo.


Besé a mi fantasma y me fui a dormir con los labios dulces de su beso y la cabeza llena de maripositas de todos los colores que guardaban los secretos y recuerdos de aquella noche especial.






Por eso, mi ángel, te digo que no merezco toda la preocupación que me dás, no merezco todo lo que haces por mí, no merezco bajarnos del carro a mitad del camino porque se me antojó un moccha frappe de Bembos Café Tunky casi a media noche sabiendo que vives en casi otra provincia. NO MEREZCO HABERME VUELTO TAN IMPORTANTE PARA TI, PORQUE SOY IMPREDECIBLE Y NO SABES LO QUE HARÉ MAÑANA, PORQUE NO PUEDO PROMETERTE ALGO Y LUEGO CUMPLIRLO, NO LO MEREZCO MI ANGEL, Y TU NO MERECES AHOGARTE CONMIGO CUANDO YO NO PUEDO RESPIRAR, PERO TU SI.
                                                                   (=tomCP)




*



2 comentarios:

Alguna pastillita por decir? quierlo comermela !